Por qué lubricar ?
El objetivo de la lubricación es reducir la fricción entre superficies con el fin de:
- Aumentar la vida útil de los mecanismos;
- Disminuir el gasto de energía;
- Evitar el incremento de la temperatura;
- Proteger las superficies (contra la corrosión, por ejemplo).
En otras palabras, el objetivo del lubricante es formar una película protectora entre las superficies.
El lubricante debe estar en simbiosis con el ser humano y su entorno. Se aporta un cuidado particular para evitar cualquier componente nocivo o peligroso.
Diferentes tipos de lubricantes:
- Los lubricantes sólidos (grafito, bisulfuro de molibdeno, bisulfuro de tungsteno, politetrafluoretileno o PTFE, cerámicas, etc.) se emplean como polvos o se incorporan a otras bases lubricantes.
- Los lubricantes líquidos, por lo general denominados aceites, tienen origen mineral (petróleo), sintético o natural (animal o vegetal), a los que se agregan aditivos. Pueden eventualmente mezclarse entre ellos.
- Los lubricantes plásticos (grasas o pastas) se obtienen por dispersión de aditivos en un lubricante líquido que se gelifica con un espesante.
